El concepto actualizado de salud y nutrición que Herbalife Ecuador proclama, nos ayuda a entender cómo lo que escogemos para alimentarnos y los suplementos que preferimos contribuyen definitivamente a la salud de nuestras células, órganos y tejidos.
Los suplementos nutricionales de Herbalife garantizan que haya suficiente cantidad de macro y micro nutrientes para que los procesos metabólicos de digestión, absorción y eliminación de las células del cuerpo humano se lleven a cabo en forma equilibrada y sin deficiencias.
Los macro nutrientes, divididos en tres grupos principales: carbohidratos, grasas y proteínas, pueden ser una fuente saludable de energía, sin embargo, si no sabemos escoger aquellos que son apropiados, pueden desequilibrar el nivel de azúcar en sangre o acarrear otros serios problemas de salud.
Entre los micro nutrientes están las vitaminas, los minerales y los oligoelementos.
Por lo descrito anteriormente, Herbalife Ecuador sugiere una magnífica forma de obtener un equilibrio óptimo de macro y micro nutrientes en la dieta diaria mediante sus productos que le permitirán mantener un nivel constante de energía y excelente salud.
Grasas
Las grasas siempre han sido un alimento con muy mala fama. Vamos a explicarte que las grasas no son tan malas como las pintas, puesto que hay excepciones a esta afirmación, al fin y al cabo las grasas son una sustancia que necesita nuestro organismo y que no podemos eliminar de nuestra dieta.
Las grasas insaturadas, también conocidas como “grasas buenas“, tienen la particularidad de reducir los niveles de colesterol en sangre, de ahí que se les considere grasas aliadas del corazón.
Junto con los hidratos de carbono, las grasas son una de nuestras principales fuentes de energía y forman parte de las membranas celulares y de otros órganos; además hacen posible que las vitaminas A, E, D y K lleguen a las células.
Fundamentalmente existen dos tipos de grasas:
- las grasas saturadas (principalmente grasas animales)
- las grasas insaturadas (vegetales, aceite de oliva, pescado)
¿Qué son las grasas insaturadas?
Las grasas insaturadas son las que ayudan a bajar el colesterol en la sangre, siempre que se utilizan en lugar de las grasas saturadas. Sin embargo, las grasas insaturadas tienen muchas calorías, de tal manera que es necesario limitar su consumo.
En cambio, las grasas saturadas, también conocidas como “grasas malas”, cuando se consumen en exceso tienen la capacidad de aumentar los niveles de colesterol sanguíneo.
La mayoría de los aceites vegetales, aunque no todos, son insaturados. (Las excepciones abarcan los aceites de coco, de palma y de palmiste).
Existen dos tipos de grasas insaturadas:
- Grasas mono insaturadas: los ejemplos abarcan el aceite de oliva y el aceite de canola. Olivas, colza, frutos secos (pistachos, almendras, avellanas, nueces de macadamia, anacardos, nueces de pecán), cacahuetes, aguacates y sus aceites.
- Grasas poli insaturadas: los ejemplos abarcan los aceites de pescado, azafrán, girasol, maíz y soja. A su vez, las grasas poli insaturadas se subdividen en distintas clases, donde destacan por sus propiedades dos subtipos: las grasas omega 6 y omega 3.
Omega 3 y omega 6
Las grasas poli insaturadas omega 3 se encuentran en varios pescados azules como el salmón, la caballa, el arenque o la trucha, y también en distintos frutos secos y aceites como las nueces, semillas de colza, semillas de soja, semillas de lino y sus aceites. El omega 3 más conocido es el ácido linoleico.
Las grasas poli insaturadas omega 6 se encuentran en las semillas de girasol, el germen de trigo, el sésamo, las nueces, la soja, el maíz y sus aceites. El más popular es el ácido alfa-linolénico
Explicación de las grasas en la alimentación
Las grasas que usted consume le dan al cuerpo la energía que necesita para trabajar adecuadamente. Durante el ejercicio, el cuerpo agota las calorías, o energía, de los carbohidratos después de 20 minutos. Luego, depende de las calorías de la grasa para continuar.
Usted también necesita grasa para mantener la piel y el cabello saludables. La grasa también le ayuda a absorber las vitaminas A, D, E y K. Debido a que estas vitaminas necesitan grasa para que el cuerpo pueda usarlas, se denominan vitaminas liposolubles. La grasa también llena los adipocitos y aísla su cuerpo para ayudar a mantenerlo caliente.
Las grasas que su cuerpo obtiene de los alimentos le brindan a éste ácidos grasos esenciales llamados ácido linoleico y ácido linolénico. Se denominan "esenciales" debido a que su cuerpo no los puede producir por sí solo o no trabaja sin ellos. El cuerpo los necesita para el desarrollo del cerebro, controlar la inflamación y la coagulación de la sangre.
La grasa tiene 9 calorías por gramo, más de 2 veces el número de calorías tanto en carbohidratos como en proteínas, que tienen 4 calorías por gramo. Por eso los alimentos ricos en grasa se denominan "engordantes".
Todas las grasas están compuestas de ácidos grasos saturados e insaturados. Se denominan saturados o insaturados dependiendo de cuánto contienen de cada tipo de grasa.
Tipos de grasas
Las grasas saturadas elevan el nivel de colesterol LDL ("malo"), lo cual lo pone a uno en riesgo de sufrir ataque cardíaco, accidente cerebro vascular y otros problemas de salud mayores. Usted debe evitar o limitar los alimentos ricos en grasas saturadas.
- Mantenga las grasas saturadas a sólo el 10% de sus calorías diarias totales.
- Los alimentos con muchas grasas saturadas son productos animales, tales como la mantequilla, el queso, la leche entera, el helado, la crema y las carnes grasosas.
- Algunos aceites vegetales, como el aceite de palma, el aceite de coco y el aceite de palmiste, también contienen grasas saturadas. Estas grasas son sólidas a temperatura ambiente.
- Una dieta alta en grasa saturada hace que el colesterol se acumule en las arterias (vasos sanguíneos). El colesterol es una sustancia suave y cerosa que puede causar obstrucción o bloqueo de las arterias.
- Grasas mono insaturadas que abarcan el aceite de oliva y de canola
- Grasas poli insaturadas que abarcan aceite de cártamo, girasol, maíz y soja (soya)
Los ácidos transgrasos son grasas perjudiciales que se forman cuando el aceite vegetal se endurece en un proceso llamado hidrogenación. Las grasas hidrogenadas o "grasas trans", a menudo se utilizan para conservar algunos alimentos frescos por mucho tiempo.
Las grasas trans también se utilizan para cocinar en los restaurantes de comida rápida. Pueden elevar los niveles de colesterol LDL (“malo”) en la sangre y también pueden bajar los niveles de colesterol HDL ("bueno").
- Los ácidos transgrasos se encuentran en los alimentos fritos, los productos comerciales horneados (rosquitas fritas, pastelitos y galletas), los alimentos procesados y las margarinas.
- Usted debe evitar los alimentos hechos con aceites hidrogenados y parcialmente hidrogenados (como la mantequilla dura y la margarina), dado que contienen niveles altos de ácidos transgrasos.
Carbohidratos
Los carbohidratos son uno de los principales componentes de la dieta y son una categoría de alimentos que abarcan azúcares, almidones y fibra.
Funciones
La principal función de los carbohidratos es suministrarle energía al cuerpo, especialmente al cerebro y al sistema nervioso. Una enzima llamada amilasa ayuda a descomponer los carbohidratos en glucosa (azúcar en la sangre), la cual se usa como fuente de energía por parte del cuerpo.
Fuentes alimenticias
Los carbohidratos se clasifican como simples o complejos. La clasificación depende de la estructura química del alimento y de la rapidez con la cual se digiere y se absorbe el azúcar. Los carbohidratos simples tienen uno (simple) o dos (doble) azúcares, mientras que los carbohidratos complejos tienen tres o más.
Los ejemplos de azúcares simples provenientes de alimentos abarcan:
- Fructosa (se encuentra en las frutas)
- Galactosa (se encuentra en los productos lácteos)
- Lactosa (se encuentra en los productos lácteos)
- Maltosa (se encuentra en ciertas verduras y en la cerveza)
- Sacarosa (azúcar de mesa)
Los carbohidratos complejos, a menudo llamados alimentos "ricos en almidón", incluyen:
- Las legumbres
- Las verduras ricas en almidón
- Los panes y cereales integrales
- Las frutas
- La leche y sus derivados
- Las verduras
- Las golosinas
- Las bebidas carbonatadas (no dietéticas) regulares, como las bebidas gaseosas
- Los jarabes (sin incluir los naturales como el de arce)
- El azúcar de mesa
Igualmente, muchos alimentos refinados, como la harina blanca, el azúcar y el arroz elaborado, carecen de vitaminas del complejo B y otros importantes nutrientes, a menos que aparezcan etiquetados como "enriquecidos." Lo más sano es obtener carbohidratos, vitaminas y otros nutrientes en la forma más natural posible, por ejemplo, de frutas en lugar del azúcar de mesa.
Efectos secundarios
- Obtener demasiados carbohidratos puede llevar a un incremento en las calorías totales, causando obesidad.
- El hecho de no obtener suficientes carbohidratos puede producir falta de calorías (desnutrición) o ingesta excesiva de grasas para reponer las calorías.
Se deben obtener las calorías preferiblemente de los carbohidratos complejos (almidones) y de los azúcares naturales. Los carbohidratos complejos suministran calorías, vitaminas, minerales y fibra.
Los alimentos con alto contenido de azúcares simples procesados y refinados suministran calorías, pero muy poca nutrición. Por lo tanto, es mejor limitar el consumo de este tipo de azúcares.
Para incrementar los carbohidratos complejos y nutrientes saludables:
- Coma más frutas y verduras
- Coma más arroz, panes y cereales integrales
- Coma más legumbres (fríjoles, lentejas y arvejas secas)
Las Proteínas.
Las proteínas son compuestos orgánicos formados por 20 aminoácidos diferentes.
Animales y seres humanos son capaces de crear algunos de los aminoácidos que forman las proteínas en nuestro cuerpo, pero los otros tenemos que obtenerlos de la alimentación, estos se llaman aminoácidos esenciales y se obtienen al comer alimentos que contienen proteínas.
Funciones de las proteínas son la creación y el mantenimiento de las células para lo cual ayuda a metabolizar los alimentos; también es transportar las sustancias grasas a través de la sangre, elevando así las defensas de nuestro organismo. Por lo tanto la ingesta diaria de estos nutrientes es imprescindible para una dieta sana y saludable para todos, siendo la ingesta de alimentos ricos en proteínas de especial importancia en la nutrición deportiva.
Además Las proteínas en general cumplen muchas funciones en nuestro organismo: forman parte de los núcleos celulares, de los tejidos y órganos, transportan el oxígeno, son enzimas, hormonas, anticuerpos, etc.
Las proteínas son necesarias para el crecimiento y la reparación. Juegan un papel crítico en casi todos los procesos biológicos del cuerpo. Todas las enzimas son proteínas y son vitales para el metabolismo del cuerpo. La contracción muscular, la protección inmune y la transmisión de los impulsos nerviosos dependen de las proteínas. Las proteínas en el cutis y los huesos proveen el apoyo estructural, además son el principal nutriente para la formación de los músculos del cuerpo.
Muchas hormonas son proteínas. La proteína también puede proveer una fuente de energía. Generalmente el cuerpo usa los carbohidratos y las grasas para obtener energía, pero cuando hay un exceso de proteína en la dieta o una escasez de grasa y carbohidratos, se usa la proteína. La proteína excesiva también puede convertirse en grasas y quedarse en el cuerpo.
La importancia de las proteínas es tal que la práctica totalidad de las funciones biológicas que son desempeñadas en cualquier organismo vivo son realizadas por las proteínas. Esto da una idea de lo importantes que son las proteínas. Para profundizar en esta definición de proteínas, continuaremos hablando de su estructura.
Alimentos que contienen proteínas
La soja es una legumbre muy nutritiva particularmente rica en proteínas. La soja contiene un elevado porcentaje de proteínas de alta calidad, casi 37 gramos de proteínas por cada 100 gramos de soja, y contiene la mayoría de aminoácidos esenciales a excepción de la metionina, la cual se puede completar combinando la soja con otros alimentos como los cereales. Si la comparamos con otros alimentos, la soja, a igual peso, contiene el doble de proteínas que la carne, 4 veces las proteínas del huevo y 12 veces las de la leche.
La leche desnatada en polvo también tiene un alto nivel de proteínas ya que se trata de leche de la cual se ha eliminado prácticamente toda la grasa, pero que conserva todas sus proteínas. El porcentaje de proteínas habitual de la leche desnatada en polvo es de 35 gramos por cada 100 gramos además de contener sólo un gramo de grasa por cada 100. Además de una gran fuente de proteínas, la leche desnatada es una buena fuente de vitamina B.
El queso manchego curado, es un alimento rico en proteínas con 32 gramos de proteína por cada 100 pero sin embargo, tiene un alto contenido de grasas, 35 gramos. Según esté menos curado, el queso manchego reduce su cantidad de proteínas en porcentaje con 29% de proteínas el queso manchego semicurado y el queso manchego fresco con un 26% de proteínas. Como alternativa, el queso magro que tiene hasta un 39% de proteínas y bajo contenido en grasa. Otros quesos como el queso de bola, Gruyere o Emmental tienen también un 29% de proteínas. El queso Roquefort tiene un 23% de proteínas y el Cabrales tiene 21% de proteínas.
El Bacalao es un buen ejemplo de un alimento rico en proteínas y muy bajo en grasas, además de ser una fuente importante de vitaminas y minerales que hacen de este pescado uno de los alimentos que contienen proteínas más recomendables para cualquiera.
Con 30,5 gramos de proteínas por cada 100 gramos, el jamón serrano es una importante fuente de proteínas para nuestro organismo y un buen aliado en cualquier dieta deportiva. Además, hay que tener en cuenta el alto valor biológico que tienen las proteínas del jamón pues son fácilmente asimiladas por nuestro organismo. Por lo tanto, el jamón serrano es un alimento muy a tener en cuenta ya que es alimento rico en proteínas de alta calidad.
El maní es un fruto seco con muchas propiedades y también tiene una cantidad considerable de proteínas. Cada 100 gramos de cacahuetes tienen 27 gramos de proteínas. El cacahuete a pesar de sus nutrientes y propiedades debe comerse con moderación pues es pesado de digerir.
Embutidos como el salchichón o el salami tienen 25,8 gramos de proteínas por cada 100.
Otros alimentos ricos en proteínas
Otros alimentos con un alto porcentaje de proteínas aunque con menos cantidad que los anteriores son:
- Lentejas ( 23,5% de proteínas)
- Atún (23% de proteínas por cada 100 gramos de atún)
- Guisantes (El 23% de cada 100 gramos de guisantes son proteínas)
- Queso Roquefort (23% de proteínas)
- Pechuga pollo (Un 22,8% de proteínas se puede encontrar en la pechuga de pollo)
- Pavo (22,4% de proteínas)
- Sardinas en conserva (22% de proteínas)
- Carne de cerdo no grasa (21,2% de proteínas)
- Pollo a la parrilla (20,6% de proteínas)
- Hígado (20,5% de proteínas)
- Garbanzos (Estas legumbres tienen un 20% de proteínas)
- Almendras (Las almendras tienen un 20% de proteínas)
- Pistachos (Los pistachos tienen un 17,6% de proteínas)
- Bacalao (17% del Bacalao está formado por proteínas)
- Clara de huevo (La clara de huevo tiene un 11,1% de proteínas)
- Leche desnatada (3,5% de proteínas)
Cantidad diaria recomendada de proteínas
La cantidad diaria de proteínas recomendada varía en función de factores como el tipo de proteínas que se consuman o nuestra masa corporal. Según los alimentos con proteínas que consumamos debemos tomar una mayor o menor cantidad de estos alimentos.
Como promedio se establece que necesitamos 1 gramo de proteína por kilogramo de peso de nuestra masa corporal al día.
Las proteínas simples de los alimentos vegetales son más fáciles de asimilar por el organismo. Esto es debido a que, al ser proteínas simples, al organismo le cuesta menos "romperlas" para poder procesarlas. En el caso de las proteínas conjugadas es mucho más costoso para el organismo su asimilación.
Además de que las fuentes de proteína animal son más difíciles de digerir, contienen elevados niveles de grasa.
Es así que la OMS recomienda una proporción de sólo el 25% de proteína animal y un 75% de proteína vegetal en nuestra dieta.
Las funciones de las proteínas en nuestro organismo son muy variadas. Es importante controlar la cantidad diaria de proteínas ya que en caso de tener una carencia de proteínas podríamos padecer síntomas como deficiencia en el sistema inmunológico, problemas de crecimiento o alteraciones intelectuales en niños o problemas de desarrollo del feto en mujeres embarazadas.
Si consumimos un exceso de alimentos con proteínas, también será perjudicial para nuestra salud ya que las proteínas no se pueden acumular en el organismo como tales por lo que se transformarán en grasa para posteriormente acumularse.
Por todos estos motivos es recomendable controlar la cantidad diaria de alimentos ricos en proteínas para tener una alimentación sana y equilibrada.
Cómo leer las etiquetas de los alimentos
Es importante leer las etiquetas nutricionales en los alimentos, lo cual le ayudará a conocer qué tipos de nutrientes contienen y en qué cantidad.
Las etiquetas de los alimentos le informan los datos nutricionales de los alimentos que usted compra. El hecho de saber cómo usar la información contenida en dichas etiquetas puede ayudarle a escoger alimentos más saludables.
Qué se debe buscar
Preste atención especial a estos elementos en la etiqueta:
- Tamaño de la porción
- Carbohidratos totales
- Fibra vegetal
- Calorías
- Grasa total
- Grasa saturada
- Proteína
- Toda la información en la etiqueta está basada en este tamaño específico de la porción. Muchos paquetes contienen más de una porción.
- Por ejemplo, el tamaño de la porción para los fideos usualmente es de 2 onzas (60 g) crudos o 1 taza cocidos. Si usted se come 2 tazas en una comida, está comiendo 2 porciones. Es decir dos veces la cantidad de calorías, grasas y otros elementos que aparecen en lista en la etiqueta.
- El azúcar, el almidón y la fibra vegetal conforman los carbohidratos totales que aparece en la etiqueta. El azúcar también aparece por separado. Todos estos carbohidratos elevan su glucemia, no precisamente el azúcar real que el alimento podría contener.
- Si usted tiene diabetes y cuenta los gramos de carbohidratos, use el número de carbohidratos totales como el número de gramos de carbohidratos para este alimento.
La información calórica le indica el número de calorías en una porción. Ajuste el número de calorías si usted come porciones más pequeñas o más grandes.
Verifique la grasa total en una porción. Preste atención especial a la cantidad de grasa saturada en una porción.
- Escoja alimentos que sean bajos en grasa saturada. Por ejemplo, tome leche descremada o al 1% en lugar de leche entera o al 2%. La leche descremada tiene sólo una pequeña cantidad de grasa saturada, mientras que la leche entera tiene 5 gramos de grasa saturada por porción.
- El pescado es mucho más bajo en grasa saturada que la carne de res. Tres onzas (85 g) de pescado tienen menos de un gramo de grasa saturada, mientras que tres onzas de hamburguesa tienen más de 5 gramos.
- Si un alimento tiene menos de 0.5 gramos de grasa saturada en el tamaño de la porción en la etiqueta, al fabricante de dicho alimento se le permite decir que no contiene grasa saturada. Recuerde esto si usted come más de una porción. Dos o más porciones de alimento con 0.4 gramos por porción equivalen a 0.8 gramos o más de grasa saturada.
- Las grasas trans se encuentran principalmente en alimentos empacados y preparados, tales como refrigerios y postres. Muchos restaurantes de comida rápida utilizan grasas trans para freír.
- Si un alimento contiene grasas trans, la cantidad aparecerá en la etiqueta debajo de la grasa total. Las grasas trans se miden en gramos. Busque alimentos que no tengan grasas trans o que sean bajos en ellas (1 gramo o menos).
- El porcentaje para cada artículo en la etiqueta se basa en alguien que consuma 2,000 calorías por día. Esto le informa qué porcentaje de calorías, grasa, grasa saturada, carbohidratos, sodio (sal) y fibra hay en un tamaño de la porción de este alimento.
- Sus metas serán diferentes si usted come más o menos de 2,000 calorías por día. Un nutricionista certificado o el médico le pueden ayudar a establecer sus propias metas nutricionales.
Las Vitaminas
Las vitaminas son substancias químicas no sintetizables por el organismo, presentes en pequeñas cantidades en los alimentos y son indispensables para la vida, la salud, la actividad física y cotidiana.
Las vitaminas no producen energía y por tanto no implican calorías. Intervienen como catalizador en las reacciones bioquímicas provocando la liberación de energía. En otras palabras, la función de las vitaminas es la de facilitar la transformación que siguen los sustratos a través de las vías metabólicas.
Identificar las vitaminas ha llevado a que hoy se reconozca, por ejemplo, que en el caso de los deportistas haya una mayor demanda vitamínica por el incremento en el esfuerzo físico, probándose también que su exceso puede influir negativamente en el rendimiento.
Conociendo la relación entre el aporte de nutrientes y el aporte energético, para asegurar el estado vitamínico correcto, es siempre más seguro privilegiar los alimentos de fuerte densidad nutricional (legumbres, cereales y frutas) por sobre los alimentos meramente calóricos.
Las vitaminas se dividen en dos grandes grupos:
Vitaminas Liposolubles: Aquellas solubles en cuerpos lípidos.
- Vitamina A
- Vitamina D
- Vitamina E
- Vitamina K
- Vitamina B1
- Vitamina B2
- Vitamina B3
- Vitamina B6
- Vitamina B12
- Vitamina C
Descubriendo las vitaminas
Entre los años 1906 y 1912 el gran bioquímico inglés Sir Frederick Hopkins, fue quien propuso para esas sustancias desconocidas que hoy llamamos vitaminas el nombre de "factores accesorios de la alimentación".
Todo se inicio cuando comenzaron a estudiar el por qué se producían ciertas enfermedades y se llegó a la conclusión de que las diferentes dolencias se generaban por la falta de algunas sustancias: Carencias.
En aquellos años no se conocía la estructura química de las vitaminas, pero si se sabía que algunas aparecían asociadas a los componentes grasos de los alimentos (vitaminas liposolubles), y otras a la parte acuosa (vitaminas hidrosolubles).
Precauciones
Existe un número de actividades cotidianas que interfieren al buen estado nutricional y vitamínico, a los cuales se los debe considerar como contrarios a las vitaminas, y están comprendidas principalmente por el consumo de tabaco, alcohol, café y té en exceso, ciertos medicamentos y los métodos de cocción de los alimentos que afectan a su conservación.
Algunas personas cuentan con carencias vitamínicas sistemáticas, y son candidatos a predisponerse a problemas por carencia de atención a falencias alimenticias. A este grupo de riesgo puede considerárselo frecuentemente como víctimas de este tipo de problemas.
La prescripción dietética médica apuntará a favorecer el enriquecimiento de la alimentación, según las necesidades individuales y sin favorecer calorías o desequilibrios en forma inapropiada.
Una persona que lleva una alimentación normal o completa, nunca presenta carencia o exceso de vitaminas.
Exceso de vitaminas o hipervitaminosis
Así como son indispensables para el organismo, el exceso de vitaminas puede tener efectos graves sobre la salud. A esto se llama hipervitaminosis. En muchos casos el exceso puede ser tóxico para el organismo, por tanto se debe tener cuidado especialmente cuando se suplementa a una persona con vitaminas.
Por lo general, una persona que lleva una alimentación normal o completa, nunca presenta carencia o exceso de vitaminas.
Los requerimientos diarios y el estado nutricional
Las vitaminas son fundamentales para las diferentes especies, puesto que no pueden sintetizarse en el organismo y eso es justamente lo que la define como tal: la necesidad de su presencia en la dieta.
El requerimiento diario de vitaminas que el organismo necesita ha sido establecido científicamente tras años de investigación.
Las cantidades necesarias son diferentes según sea el sexo y la edad de la persona; y en el caso de las mujeres también cambia durante el embarazo y la lactancia.
Sus valores se expresan en diferentes unidades, generalmente microgramos (µg) o miligramos (mg.) según sea la vitamina de la que se habla, pero también se puede encontrar indicada en unidades internacionales (UI).
Los minerales
Los Minerales son elementos químicos imprescindibles para el normal funcionamiento metabólico. El agua circula entre los distintos compartimentos corporales llevando electrolitos, que son partículas minerales en solución. Tanto los cambios internos como el equilibrio acuoso dependen de su concentración y distribución.
Desempeñan un papel importantísimo en el organismo, ya que son necesarios para la elaboración de tejidos, síntesis de hormonas y en la mayor parte de las reacciones químicas en las que intervienen los enzimas. El uso de los minerales con fines terapéuticos se llama oligoterapia.
Según el consumo necesario de nuestro organismo y el tipo de mineral se pueden clasificar de la siguiente manera.
Hay minerales que son necesarios en grandes cantidades (> 100 mg/día) son los macronutrientes, como el Calcio, Fósforo, Sodio, Potasio, Magnesio y Azufre.
Otros son necesarios en cantidades más pequeñas (< 100 mg/día) y se les denomina oligoelementos (oligo = poco) o elementos "traza" como el Hierro, Cobre, Flúor, Cobalto, Zinc, Cromo, Manganeso, Yodo, Molibdeno, Selenio...
Algunos se consideran posiblemente esenciales pero su función es aún desconocida. Nos referimos al Estaño, Silicio, Níquel y Vanadio. Los minerales también pueden ser contaminantes como el Mercurio, Aluminio, Plomo, Arsénico, Litio.
Los minerales son nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo, es decir que no pueden ser sintetizados por éste.
Los minerales tienen como misión fundamental asegurar el crecimiento apropiado y a mantener alejadas las enfermedades. En su forma natural los minerales son inorgánicos, pero en las plantas, se combinan con moléculas orgánicas, facilitando así su absorción.
Existen más de veinte minerales necesarios al organismo, cada uno de ellos cumple con una función específica. Los minerales tienen que ver con la salud de los huesos, dientes, uñas y cabello. Son necesarios para la síntesis de hormonas, la elaboración de tejidos y actúan como reguladores de la actividad muscular, nerviosa y de los fluidos corporales.
Los minerales son también necesarios en la mayoría de las reacciones químicas en las que intervienen los enzimas.
Las principales fuentes de minerales son las plantas, ya que éstas los extraen de la tierra y los incorporan a sus tejidos. Es por eso que los vegetales, legumbres, frutas, semillas y nueces, son las principales fuentes de minerales.
De acuerdo a la necesidad que el organismo tiene de ellos, los minerales se clasifican en minerales mayores o macrominerales y menores o microminerales, los cuales se miden en miligramos (milésimas de gramo).
El primer grupo engloba aquellos cuyo requerimiento es mayor a los 100 mg. diarios, siendo los más importantes el Potasio, Calcio, Sodio, Fósforo, Magnesio y Azufre.
El segundo grupo son los que tienen un requerimiento menor a 100 mg diarios. Entre ellos los más importantes son: el Hierro, Yodo, Cobre, Zinc, Cromo, Manganeso, Cobalto y Selenio.
Hay quienes establecen un tercer grupo denominado oligoelementos o elementos traza, los cuales se requieren en cantidades mínimas (microgramos o millonésimas de gramo).
Generalmente las cantidades de minerales requeridas por el organismo, se obtienen mediante una dieta equilibrada y variada. No obstante, la cantidad adecuada dependerá de la constitución y del estilo de vida de cada persona.
Los minerales también pueden ser añadidos a la dieta en forma de suplementos, pero estos deben ser prescritos por un médico, pues en dosis mayores, muchos de ellos pueden ser tóxicos.
Existe una terapia para el tratamiento de diferentes problemas de salud, la cual se conoce como oligoterapia, y cuyo objetivo es complementar la alimentación con los minerales adecuados que aseguren el buen funcionamiento del organismo.