Estudios clínicos
Actualmente estamos realizando varios estudios clínicos con importantes universidades alrededor del mundo para servir como punto de referencia en la eficacia de diversos productos. Se realizaron tres estudios clínicos utilizando nuestro Batido Nutritivo Fórmula 1: uno en UCLA*, Estados Unidos, uno en la Universidad de Ulm, Alemania y uno en el hospital Seoul National University Hospital en Corea. Los estudios realizados demostraron que tomar batidos Fórmula 1 todos los días como reemplazo de comidas es una forma eficaz para controlar el peso. Desde enero de 2011 hasta la fecha (marzo de 2012), la compañía ha llevado a cabo 12 estudios clínicos, de los cuales cinco están vinculados específicamente con el producto Fórmula 1.
Investigación y desarrollo
En 2011, la compañía invirtió aproximadamente $25 millones en una combinación de las áreas científicas de investigación y desarrollo, operaciones técnicas, asuntos científicos, control de calidad/ control de seguridad, seguridad y cumplimiento del producto. La compañía invirtió $11 millones adicionales en asuntos de nutrición, licencia del producto y recursos estratégicos.
Garantía de calidad
La integridad, seguridad y eficacia del producto han sido siempre las máximas prioridades de Herbalife. Como parte de nuestro compromiso por proporcionar productos de nutrición innovadores y avalados científicamente, invertimos en la búsqueda de nuevas tecnologías e investigaciones. Los ingredientes usados en nuestros productos también los podemos encontrar en alimentos. Nuestras materias primas (incluyendo ingredientes botánicos) proceden de todo el mundo de proveedores reconocidos, y nuestros productos se fabrican siguiendo las normas de calidad establecidas. La calidad del producto se verifica en nuestro propio laboratorio con los mejores y más avanzados equipos de experimentación. El equipo de calidad de Herbalife lleva a cabo auditorías e inspecciones de los proveedores y los fabricantes asiduamente para asegurar el acatamiento de las normas.
Fabricación
Herbalife cumple con todos los requisitos pertinentes de organismos regulatorios en los lugares donde realizamos actividades comerciales. En los Estados Unidos, todos nuestros productos y etiquetas cumplen con las regulaciones de la Food and Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés). Fuera de los Estados Unidos, cumplimos y nos regimos por los diversos ministerios de salud y agencias de normas alimenticias respectivas al lugar donde realizamos actividades comerciales.
Nutrition Advisory Board (NAB) y otros
En Herbalife, contamos con un personal de 180 científicos, de los cuales 19 poseen grados de Ph.D. El personal interno de la compañía se complementa con 30 científicos consultores, todos con grados de Ph.D.
David Heber, M.D., Ph.D., F.A.C.P., F.A.C.N.
Chairman, Herbalife Nutrition Institute and Nutrition Advisory Board
El Dr. David Heber es incluido entre "los mejores médicos en América" y "Quién es Quién en América." Además de escribir más de 200 peer-reviewed artículos científicos y cuatro textos profesionales, también ha escrito cuatro libros para el público: "remedios naturales para un corazón saludable", "La Resolución Dieta," " ¿De qué color es tu dieta?" y "la dieta L.A. Forma." Heber tiene un B.S. en química, Magna Cum Laude, UCLA, 1969; M.D. de la Escuela de Medicina de Harvard, 1973; y un doctorado en fisiología en la Universidad de California, 1978.
Louis Ignarro, Ph.D.
Herbalife Nutrition InstituteNutrition Advisory Board
El Dr. Louis Ignarro ha hecho contribuciones excepcionales a la ciencia. Sus esfuerzos fueron reconocidos con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1998 por su descubrimiento del óxido nítrico y su amplia gama de ventajas para el cuerpo humano. Su trabajo ha conducido a nuevas investigaciones por científicos de todo el mundo sobre el óxido nítrico.
Luigi Gratton, M.D., M.P.H.
Vice President, Nutrition
El Dr. Luigi Gratton obtuvo una licenciatura en ciencias y una maestría en salud pública de la Universidad de California, Los Angeles. Obtuvo un grado en medicina por la Escuela de Medicina Mount Sinai de la Universidad de Nueva York y cumplida su residencia en medicina de familia en Los Angeles County Hubert Humphrey Centro de Medicina Familiar. Completó una beca postdoctoral en nutrición clínica en la Escuela de Medicina David Geffen en La UCLA.
El Dr. Gratton ha sido galardonado por la American Board of Family Practice y la Junta Americana de Médicina Nutricional.
El Dr. Gratton ha sido galardonado por la American Board of Family Practice y la Junta Americana de Médicina Nutricional.
Dra. Rocío Medina, MD
La Dra. Rocío Medina es profesora de nutrición y obesidad en la Universidad de Monterrey (U.D.E.M.). Ha estado en la práctica privada desde el año 1994 y es co-fundadora del Colegio de Médicos Cirujanos y Profesionales en Nutriología Clínica y estrategia para A. C. (Facultad de Medicina de los cirujanos y los profesionales de la obesidad y Nutrición Clínica) en Nuevo León, y vice-presidente del colegio. Además, Medina es miembro de la Asociación Nacional para el estudio de la obesidad), desde 2004.
Recibió su grado médico de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), (Universidad Autónoma de Nuevo León), Monterrey, México, y su post-grado en nutrición y obesidad en la Universidad de Monterrey.
Recibió su grado médico de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), (Universidad Autónoma de Nuevo León), Monterrey, México, y su post-grado en nutrición y obesidad en la Universidad de Monterrey.
Opinión
Por David Heber, M.D., Ph.D.
El Dr. George Bray, integrante de la Junta Editorial del Instituto de Nutrición de Herbalife y colega del Centro de Investigación Biomédica Pennington en la Universidad Estatal de Louisiana (1) en un ensayo aleatorio controlado, evaluó los efectos que tiene un consumo excesivo de dietas con proteína baja, normal y alta sobre el aumento de peso, el gasto de energía y la composición corporal bajo un entorno controlado, donde se alimentaban en exceso 1,000 calorías al día y cuidadosamente se medían las calorías adicionales consumidas. Se descubrió que la grasa aumentó en proporción según las calorías en exceso pero en general el aumento de peso fue menos con la proteína baja en relación a las dietas de proteína normal y alta. Estos hallazgos tienen ramificaciones importantes ya que la dieta occidental tiende a ser alta en grasa y carbohidratos y baja en proteína. Los resultados del estudio también sugieren que el peso corporal puede subestimar los verdaderos riesgos de la nutrición excesiva, ya que el peso en exceso puede ser tejido magro o graso.
Este estudio consistió de 25 voluntarios, hombres y mujeres saludables y de peso estable, entre 18 a 35 años de edad con un IMC de 19 a 30. Los participantes estuvieron limitados a un entorno interno donde deliberadamente fueron alimentados en exceso con aproximadamente 1,000 calorías al día (40% más de energía de lo requerido para el mantenimiento de peso) con dietas de contenido proteico variante por ocho semanas. La alimentación en exceso produjo menos aumento de peso de forma significante en los grupos de proteína baja (aproximadamente 3 kg) comparado con los grupos de proteína normal o alta (aproximadamente 6 kg). La grasa corporal total que se midió con una radiografía de absorciometría de energía dual aumentó de manera similar en los tres grupos y representó un 50% a más de 90% del exceso de calorías almacenadas. El gasto de energía en reposo y la proteína corporal aumentó significativamente sólo con las dietas de proteína normal y alta, pero no con las dietas de proteínas baja.
Este estudio demuestra cómo los alimentos bajos en proteína con azúcares o grasas ocultas pueden estar contribuyendo a la epidemia de la obesidad. Los azúcares como la sucrosa, fructosa y jarabe de maíz alto en fructosa se convierten eficazmente en grasa con el exceso de calorías 12 (2) Los carbohidratos y proteínas provocan diferentes rutas de señalización para células musculares y grasas.(3)13 Por lo tanto, cuando las personas consumen carbohidratos en exceso que no están en proporción con la proteína, el cuerpo puede aumentar menos de peso que cuando se consume la proteína en cantidades adecuadas. El estudio de Bray y sus colaboradores (1) demostró que el menor peso agregado consiste de masa grasa en mayor parte y no de la masa magra corporal, cuando el exceso en calorías fue lo mismo. Además, las calorías grasas agregadas (incluyendo las grasas ocultas en alimentos procesados) consumidas en exceso también conllevarán al aumento de peso, lo cual contribuye a la epidemia de obesidad (4).
El Dr. George Bray, integrante de la Junta Editorial del Instituto de Nutrición de Herbalife y colega del Centro de Investigación Biomédica Pennington en la Universidad Estatal de Louisiana (1) en un ensayo aleatorio controlado, evaluó los efectos que tiene un consumo excesivo de dietas con proteína baja, normal y alta sobre el aumento de peso, el gasto de energía y la composición corporal bajo un entorno controlado, donde se alimentaban en exceso 1,000 calorías al día y cuidadosamente se medían las calorías adicionales consumidas. Se descubrió que la grasa aumentó en proporción según las calorías en exceso pero en general el aumento de peso fue menos con la proteína baja en relación a las dietas de proteína normal y alta. Estos hallazgos tienen ramificaciones importantes ya que la dieta occidental tiende a ser alta en grasa y carbohidratos y baja en proteína. Los resultados del estudio también sugieren que el peso corporal puede subestimar los verdaderos riesgos de la nutrición excesiva, ya que el peso en exceso puede ser tejido magro o graso.
Este estudio consistió de 25 voluntarios, hombres y mujeres saludables y de peso estable, entre 18 a 35 años de edad con un IMC de 19 a 30. Los participantes estuvieron limitados a un entorno interno donde deliberadamente fueron alimentados en exceso con aproximadamente 1,000 calorías al día (40% más de energía de lo requerido para el mantenimiento de peso) con dietas de contenido proteico variante por ocho semanas. La alimentación en exceso produjo menos aumento de peso de forma significante en los grupos de proteína baja (aproximadamente 3 kg) comparado con los grupos de proteína normal o alta (aproximadamente 6 kg). La grasa corporal total que se midió con una radiografía de absorciometría de energía dual aumentó de manera similar en los tres grupos y representó un 50% a más de 90% del exceso de calorías almacenadas. El gasto de energía en reposo y la proteína corporal aumentó significativamente sólo con las dietas de proteína normal y alta, pero no con las dietas de proteínas baja.
Este estudio demuestra cómo los alimentos bajos en proteína con azúcares o grasas ocultas pueden estar contribuyendo a la epidemia de la obesidad. Los azúcares como la sucrosa, fructosa y jarabe de maíz alto en fructosa se convierten eficazmente en grasa con el exceso de calorías 12 (2) Los carbohidratos y proteínas provocan diferentes rutas de señalización para células musculares y grasas.(3)13 Por lo tanto, cuando las personas consumen carbohidratos en exceso que no están en proporción con la proteína, el cuerpo puede aumentar menos de peso que cuando se consume la proteína en cantidades adecuadas. El estudio de Bray y sus colaboradores (1) demostró que el menor peso agregado consiste de masa grasa en mayor parte y no de la masa magra corporal, cuando el exceso en calorías fue lo mismo. Además, las calorías grasas agregadas (incluyendo las grasas ocultas en alimentos procesados) consumidas en exceso también conllevarán al aumento de peso, lo cual contribuye a la epidemia de obesidad (4).