Lo primero que vamos a mencionar es su contenido en vitamina C, la naranja se destaca por su contenido en este nutriente, el cual nos ayuda a aumentar nuestras defensas y prevenir resfriados y gripes. Además, el consumo del zumo de naranja por la mañana nos hace afrontar el día de una manera sana y energética. Esta vitamina además es excelente para controlar los niveles de colesterol alto y de la presión arterial.Por otro lado, esta fruta potencia la inmunidad y es por ello que ayuda a prevenir los típicos resfriados. También es muy buena para la cicatrización de heridas y reducción del efecto de muchas sustancias que provocan alergias. Así como para ayudarnos a evitar problemas circulatorios y varices. La naranja además tiene gran acción antioxidante, por lo que tiene efectos antienvejecimiento.
Para terminar queremos mencionar que en la naranja encontramos 60 tipos de flavonoides y 170 fitoquímicos, lo que ayuda a reducir la inflamación y es recomendable en caso de asma u osteoporosis.
Según un estudio publicado en la revista Clinical Journal of the American Society of Nephrology, unzumo de naranja al día previene la formación de piedras en el riñón gracias a su contenido en citratos. Además, los cítricos como la naranja y el pomelo contienen sustancias flavonoides, concretamente hesperidina, que reducen el riesgo de infarto hasta un 19%, de acuerdo con una investigación realizada en la Universidad East Anglia (Reino Unido). Estas mismas sustancias también pueden disminuir la presión arterial y prevenir los problemas cardiovasculares. Además, otro estudio dado a conocer en la revista Nutrition Researchsugiere que el zumo natural de naranja concentrado reduce los niveles de colesterol “malo” (LDL).
A esto se suma un estudio de la empresa Florida Orange Juice, en colaboración con el investigador Sonja Lyubomirsky, de la Universidad de California, que sugiere que beber zumo de naranja al comienzo de la mañana nos hace sentir de mejor humor y llenos de energía durante el día.
Una cura de naranjas de tres días puede conseguir milagros en los trastornos digestivos, jaquecas o procesos reumáticos. Su gran riqueza en vitaminas y en oligoelementos la convierten en la mejor aliada contra el estrés y la depresión.
La naranja incluye diferentes sustancias que contribuyen a mejorar el buen estado del organismo. Entre ellas destacan el calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasa, sosa y las vitaminas. En concreto, el calcio facilita el desarrollo de los huesos en los niños. El fósforo es sumamente necesario en casos de estrés, personas nerviosas y en las intoxicaciones. El hierro ayuda a la hemoglobinización de la sangre.
El magnesio sobreexcita el peristaltismo intestinal, combatiendo el estreñimiento. La potasa actúa como depurativo y disuelve las grasas. La sosa, estimula el jugo pancreático, activa el proceso digestivo gastroduodenal, acciona la secreción clorhídrica y, junto con el ácido cítrico, disuelve el ácido úrico. Es muy beneficioso para las glándulas suprarrenales. La naranja posee también vitaminas A, B, G y, sobre todo, C.
Los cítricos y, en especial, las naranjas, constituyen la solución perfecta a la hora de combatir muchos estados patológicos pero también para mantener el buen tono vital cuando se goza de salud. El ácido cítrico, que es oxidante, depurativo, desinfectante y microbicida, estimula la eliminación de todas las sustancias que no se han metabolizado y que reposan en los distintos órganos. Además, su abundancia en sales minerales equilibra las dosis de nutrientes necesarios para el organismo
No sólo corrige las secreciones anómalas de ácido clorhídrico. También actúa como analgésico en los dolores de estómago –cuando se suministran las dosis adecuadas-, fortifica los músculos estomacales, desinfecta y disuelve los residuos acumulados y facilita las secreciones necesarias para realizar la digestión.
Limpia el hígado
Los mismos efectos de limpieza y estimulación se producen en el hígado y páncreas, cuya contaminación por acumulación de grasas es la causa más frecuente de diversos trastornos, como dolores de cabeza y mareos. La vejiga- e incluso la próstata- se beneficia del consumo de este cítrico que, por sus propiedades diuréticas, facilita la eliminación de esas sustancias que se van depositando.
La cura de naranjas se ha aplicado también como terapia de los cálculos de riñón, por lo general con muy buenos resultados, de los que salen beneficiadas las glándulas suprarrenales. Pero sobre todo, la naranja ayuda a combatir el estreñimiento. Sus fibras de celulosa facilitan los movimientos peristálticos necesarios para que se produzca la expulsión de las materias de deshecho. La naranja, además de provocar la expulsión, limpia el tracto intestinal y destruye la flora microbiana patógena del colon con una eficacia superior a la de los laxantes químicos e incluso a la de los poderosos yogur y kefir.
http://buenasalud.net/2013/07/02/zumo-de-naranja-para-una-buena-salud.html#
Para terminar queremos mencionar que en la naranja encontramos 60 tipos de flavonoides y 170 fitoquímicos, lo que ayuda a reducir la inflamación y es recomendable en caso de asma u osteoporosis.
Según un estudio publicado en la revista Clinical Journal of the American Society of Nephrology, unzumo de naranja al día previene la formación de piedras en el riñón gracias a su contenido en citratos. Además, los cítricos como la naranja y el pomelo contienen sustancias flavonoides, concretamente hesperidina, que reducen el riesgo de infarto hasta un 19%, de acuerdo con una investigación realizada en la Universidad East Anglia (Reino Unido). Estas mismas sustancias también pueden disminuir la presión arterial y prevenir los problemas cardiovasculares. Además, otro estudio dado a conocer en la revista Nutrition Researchsugiere que el zumo natural de naranja concentrado reduce los niveles de colesterol “malo” (LDL).
A esto se suma un estudio de la empresa Florida Orange Juice, en colaboración con el investigador Sonja Lyubomirsky, de la Universidad de California, que sugiere que beber zumo de naranja al comienzo de la mañana nos hace sentir de mejor humor y llenos de energía durante el día.
Una cura de naranjas de tres días puede conseguir milagros en los trastornos digestivos, jaquecas o procesos reumáticos. Su gran riqueza en vitaminas y en oligoelementos la convierten en la mejor aliada contra el estrés y la depresión.
La naranja incluye diferentes sustancias que contribuyen a mejorar el buen estado del organismo. Entre ellas destacan el calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasa, sosa y las vitaminas. En concreto, el calcio facilita el desarrollo de los huesos en los niños. El fósforo es sumamente necesario en casos de estrés, personas nerviosas y en las intoxicaciones. El hierro ayuda a la hemoglobinización de la sangre.
El magnesio sobreexcita el peristaltismo intestinal, combatiendo el estreñimiento. La potasa actúa como depurativo y disuelve las grasas. La sosa, estimula el jugo pancreático, activa el proceso digestivo gastroduodenal, acciona la secreción clorhídrica y, junto con el ácido cítrico, disuelve el ácido úrico. Es muy beneficioso para las glándulas suprarrenales. La naranja posee también vitaminas A, B, G y, sobre todo, C.
Los cítricos y, en especial, las naranjas, constituyen la solución perfecta a la hora de combatir muchos estados patológicos pero también para mantener el buen tono vital cuando se goza de salud. El ácido cítrico, que es oxidante, depurativo, desinfectante y microbicida, estimula la eliminación de todas las sustancias que no se han metabolizado y que reposan en los distintos órganos. Además, su abundancia en sales minerales equilibra las dosis de nutrientes necesarios para el organismo
No sólo corrige las secreciones anómalas de ácido clorhídrico. También actúa como analgésico en los dolores de estómago –cuando se suministran las dosis adecuadas-, fortifica los músculos estomacales, desinfecta y disuelve los residuos acumulados y facilita las secreciones necesarias para realizar la digestión.
Limpia el hígado
Los mismos efectos de limpieza y estimulación se producen en el hígado y páncreas, cuya contaminación por acumulación de grasas es la causa más frecuente de diversos trastornos, como dolores de cabeza y mareos. La vejiga- e incluso la próstata- se beneficia del consumo de este cítrico que, por sus propiedades diuréticas, facilita la eliminación de esas sustancias que se van depositando.
La cura de naranjas se ha aplicado también como terapia de los cálculos de riñón, por lo general con muy buenos resultados, de los que salen beneficiadas las glándulas suprarrenales. Pero sobre todo, la naranja ayuda a combatir el estreñimiento. Sus fibras de celulosa facilitan los movimientos peristálticos necesarios para que se produzca la expulsión de las materias de deshecho. La naranja, además de provocar la expulsión, limpia el tracto intestinal y destruye la flora microbiana patógena del colon con una eficacia superior a la de los laxantes químicos e incluso a la de los poderosos yogur y kefir.
http://buenasalud.net/2013/07/02/zumo-de-naranja-para-una-buena-salud.html#